martes, 31 de julio de 2012

Recreo Hilo Edad Cuchillo Biblioteca


  Abrió el armario cuando ya era demasiado tarde para llegar a tiempo a la biblioteca. Quedaban cinco minutos para el cierre y todavía tenía que encontrar alguna camisa bonita que ponerse para su esperado encuentro. Para colmo, un largo hilo azulado colgaba de uno de los ojales. Comenzó a estirar y cuando había sacado más de medio metro, alcanzó el cuchillo que tenía sobre la mesa y lo cortó. Pensó en buscar su vieja caja de costuras y arreglarlo, pero ya no tenía edad ni vista suficiente para enhebrar la aguja. Se abrochó todos los botones, se calzó sus gastados zapatos marrones y salió decidida hacia el colegio. Ya no le quedaba más remedio que esperar hasta la hora del recreo para ver a su querida nieta, aunque fuese desde detrás de la verja del patio. 

Cinco palabras

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